EL ESTADO Y EL TURISMO

Por: Diego U. Chulluncuy Soto

ESPECIALISTA EN DESARROLLO TURISTICO Y SOCIAL

El TURISMO actualmente es una de las actividades económicas más importantes del país; es generadora de múltiples cadenas productivas, sobre todo de empleo local directo; es una herramienta que genera efectos positivos en la calidad de vida de la población local y en la conservación del patrimonio natural y cultural. Sin embargo, poco se toma en cuenta los impactos negativos que esta actividad puede generar si no se hace una planificación estratégica.

La gestión del TURISMO es compleja, involucra de manera directa e indirecta a todos los sectores del gobierno (19 Ministerios), ya que el turista se configura como un CIUDADANO TEMPORAL del destino que vista y requiere un ENTORNO SALUDABLE Y SERVICIOS DE CALIDAD QUE LE GENEREN CONFORT. Irónicamente los atractivos turísticos con mayor jerarquía se encuentran en las zonas rurales donde los servicios básicos son precarios y aun así son visitados por TURISTAS que normalmente están acostumbrados a servicios con estándares más altos (nacional o extranjero). Por consiguiente:

• No se puede pretender planificar un DESTINO TURÍSTICO en base al supuesto “AL TURISTA LE GUSTA” sin antes hacer una INVESTIGACIÓN DE MERCADO para definir la vocación turística del territorio e identificar los perfiles del turista.
• No se puede planificar un DESTINO TURÍSTICO solo para que llegue el TURISTA, sino también para mejorar la calidad de vida de la población local.

Es impensable priorizar tener buenos servicios básicos, ambiente saludable, etc solo para satisfacer al TURISTA ¿Y LA POBLACIÓN? ¿SI EL TERRITORIO NO ES TURÍSTICO? Es aquí donde se evidencia la falta de PROYECCIÓN Y PLANIFICACIÓN.

El turismo con INSTITUCIONALIDAD debe generar desarrollo económico, conservación, inclusión social, y asegurar que las próximas generaciones sigan disfrutando de lo que tenemos hoy.

Elaborado por: Fernando Vera Revollar Mar